Archivo pandémico

Escenas y garabatos.

Garabatos en un cuaderno de notas durante los años de la pandemia.

–Pienso siempre en las cosas que voy a hacer después de trabajar y que no hago porque estoy cansado. Prefiero remojar mi cerebro en series, o en documentales (noviembre, 2020).

–Camino por las calles de Nueva York. Creo que estamos sobre Madison, pero no lo sé todavía. No quiero ver los comentarios. Estoy viendo un en vivo en TikTok de una persona que camina por todo Manhattan a diario. Llueve allá. Acá, en Ecatepec, también. (mayo de 2021).

–Visito por primera vez a un amigo después de contagiarnos de corona. Ambos inmunes, nos emborrachamos escuchando aquel Tiny Desk de C. Tangana que salvó, junto al glorioso disco de Strokes, al mundo. Julian lo volvió a hacer. Se nos ocurre escribir un cuento de ciencia ficción. «En el Parque de los Venados me rompieron el corazón». Será la última vez que nos veamos. (septiembre, 2021).

–Este es el año de la simulación del cariño humano. Hombres y mujeres, en fríos hospitales, con guantes llenos de agua puestos sobre sus manos para simular calor humano antes de morir. (diciembre, 2020).

–A veces, pero esto ya lo hacía antes de saber qué mierda es un coronavirus, me pongo a ojear Google Maps por el puro placer de ver el mundo sin salir de mi propio patio. Mis capitales favoritas, elegidas exclusivamente por lo bien que suenan sus nombres: Ulán Bator y Addis Abeba. (enero, 2021).

–Tengo todo el tiempo para leer y por eso leo poco. Cuando menos tiempo tengo, más intento leer. (noviembre, 2021).

–Pregunta Rory Gilmore en el último episodio de Gilmore Girls que qué reportero se preocupa por dejar a su mamá para ir a cubrir una campaña presidencial, el sueño de todo periodista. «The lucky kind», le contesta Lane, su mejor amiga. (octubre, 2020).

–Esto lo leí en el New York Times, pero nunca guardé la referencia: «When catastrophe is sequential, it eventually trains its survivors to greet terror with the serenity of the enlightened». (agosto, 2021).

–Me gustaría poder leer con los ojos cerrados. Incluso dudar si esta novela se me presentó en un sueño o de verdad la leí. (enero, 2022). 

–¿Qué es un fin de semana? El momento en el que, en lugar de levantarme tarde y trabajar, me levanto tarde y de cualquier manera me pongo a ver noticias. (abril, 2020).

–Si me muero está bien, no me quedó nada por hacer (octubre, 2021).

–Por suerte, vivimos casi todos los meses de 2019 como una gran fiesta –o tour– de despedida, sin saberlo, por supuesto. No me queda hambre de noche ni éxtasis. Estoy bien aquí. (marzo, 2020).

–El covid se queda para siempre, pero la pandemia se marcha. ¿Cómo sabemos que termina? Lo leí por ahí: cuando comienza la remoción de los stickers pegados en el suelo de las tiendas comerciales que marcaban la sana distancia. (abril, 2022).

—Y un canción:

Autor: Manuel González V.

Periodista mexicano. 27 años. Infobae México desde 2019. Antes: Agencia Alemana de Prensa (dpa, 2017-2019); El País América (2016); Cultura Colectiva (2016). Colaborador en Hinchaditxs, Yaconic, Operación Marte.

Deja un comentario